
P. Subercaseux
Hacia el Centenario de 1810, y a pedido del Estado Nacional, se realizaron pinturas que registraban los sucesos de Mayo considerado el hecho fundante de la patria.
A través de las imágenes se difundió la lectura que el Estado y la clase dirigente hacian sobre la Revolución, eligiendo los actores, las actitudes y el escenario de dicho acontecimiento. El protagonismo del Cabildo, la plaza y la presencia numérica del pueblo, son parte de la representación de ese pasado que se quería difundir.
Las obras clásicas de la Revolución de Mayo como “25 de mayo y los paraguas” de L. Sánchez de la Peña y “El cabildo del 22 de mayo” de P. Subercaseux, fueron tomadas como modelo para las posteriores imágenes que se realizaron a partir de 1910. Incluso las figuritas de las revistas infantiles son una relectura de estas primeras representaciones, y son leídas como verdaderos textos sobre quienes estaban, cuántos eran, cómo reclamaban y por qué no la cantidad de paraguas que había en la plaza.
Recordemos que las imágenes del 25 de Mayo que han quedado registradas en nuestra memoria tienen su propia historia.
Recomendaciones:
Visita el Museo Histórico Nacional donde podrás observar la pintura de Subercaseux, un paraguas de la época y otros objetos de los protagonistas de la Revolución.
Lecturas: Los usos del pasado. La historia y la política argentinas en discusión, 1910-1945 de Alejandro Cattaruzza.